Los usos del desengrasante son infinitos y todos los sectores de la sociedad requieren de este recurso para eliminar la suciedad. 

Podemos dividir los desengrasantes en dos tipos:

1. Bases solventes como:Hidrocarburos (gasolina, diesel, queroseno, y los comerciales que huelen a disolvente de toda la vida).

2. Con base en agua:Que son los más comunes y se dividen en subgrupos, neutros, ácidos y alcalinos.

Hablando de los usos domésticos de esta sustancia, no nos referimos únicamente a desengrasantes para el hogar. Debemos tener en mente, también, los desengrasantes que pueden ser útiles al público de otros servicios como comercios, centros educativos, restaurantes, o en lugares de trabajo (oficinas). En estos casos, se hace un uso moderado, pues la capacidad de desengrase y la acción desinfectante del producto sobre las superficies a desengrasar, no provoca una resistencia dura. Comúnmente los residuos grasos suelen presentarse en pequeñas acumulaciones de grasa y aceite.

Cuando nos referimos a suciedad persistente y difícil de eliminar, dado que la concentración de estas sustancias es mucho mayor, necesitamos garantizar la eliminación total de los contaminantes teniendo como opción los desengrasantes industriales que están formulados para actuar más eficazmente.

Es por ello que existen diferentes tipos de desengrasantes, depende del uso y necesidad del usuario final, soporta amplios rangos de dilución.

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